Un edificio de apartamentos de cuatro plantas que albergaba el restaurante Medusa Beach Club en su planta baja se derrumbó en la Playa de Palma, Mallorca, España.
Al menos cuatro personas han fallecido y casi una treintena han resultado heridas, una de ellas de gravedad, tras el colapso.
Los equipos de emergencia, incluyendo bomberos, policía y personal médico, acudieron rápidamente al lugar para atender a las víctimas y buscar a posibles supervivientes entre los escombros.
Hasta el momento, se desconocen las causas exactas del derrumbe. Las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva para determinar qué provocó el colapso del edificio.
La presidenta del Govern de Baleares, Marga Prohens, ha trasladado su «afecto y cariño» a las familias de las víctimas y ha agradecido la labor de los equipos de emergencia.
Alrededor de mil personas se han congregado en la zona, y los partidos políticos han suspendido sus actos de campaña para guardar un día de luto por la tragedia.
Las autoridades locales han habilitado líneas de atención telefónica y puntos de información para familiares y amigos de las víctimas.