El Sistema Cutzamala, que abastece a una cuarta parte del Valle de México, ha alcanzado un punto crítico debido a la sequía y la falta de lluvias. Según el informe más reciente del Comité Técnico de Obras Hidráulicas de Conagua, las 210 presas en México se encuentran al 49% de su capacidad total, y la Ciudad de México es una de las entidades más afectadas.
El almacenamiento actual del Sistema Cutzamala se encuentra al 38.2% del total de su capacidad, muy por debajo del histórico de 73.4%. La falta de lluvias ha aumentado la crisis en el Cutzamala, ya que la acumulación de precipitación es de solo 0.1 milímetros. La ausencia de lluvias afecta gravemente a las presas, principalmente al Sistema Cutzamala y las fuentes de suministro en la Ciudad de México.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) tiene un sistema de respuesta ante un escenario en el que no se puedan recuperar las reservas del Sistema Cutzamala y millones de personas sean vulnerables a quedarse sin agua. En caso de un estado de emergencia, Conagua propone medidas como la rehabilitación de la calidad del agua en cauces, vasos y acuíferos, así como la ampliación de la red de distribución y captación de agua.
La vulnerabilidad del sistema es evidente, ya que una falla en cualquier punto entre la planta de bombeo y la torre de oscilación obligaría a un paro completo del sistema. Para mitigar este riesgo, Conagua construye líneas de alta presión para tener flexibilidad de operación y permitir mantenimiento preventivo y emergente sin afectar al suministro.
La situación es alarmante, y es necesario que las autoridades y los usuarios tomen medidas urgentes para evitar que la crisis se agudice. La falta de lluvias y la dependencia del sistema de abasto de agua en la Ciudad de México hacen que sea crucial implementar soluciones sostenibles y eficientes para garantizar el suministro de agua en el futuro