El gobierno de Estados Unidos, a través del Departamento de Estado y la sección estadounidense de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), está ejerciendo presión sobre México para que cumpla con su obligación de aportar agua al Río Bravo, según lo estipulado en el Tratado de Aguas Nacionales.

El comisionado de Calidad Ambiental de Texas, Bobby Janecka, envió una carta el 26 de abril a su representante en la CILA, expresando su preocupación por la falta de liberación del agua correspondiente por parte del gobierno mexicano. Según Texas, México no ha cumplido con su compromiso de aportar la cantidad de agua acordada al Río Bravo. En respuesta a la carta de Janecka, la titular de la CILA Sección Estados Unidos, Maria-Elena Giner, afirmó que continuarán presionando a México hasta ver resultados concretos. Además, mencionó que el Departamento de Estado se reúne regularmente con miembros del Congreso para que puedan transmitir efectivamente sus preocupaciones sobre el Río Grande al gobierno mexicano. La escasez de agua en Texas es una preocupación urgente, ya que los residentes necesitan acceso a este recurso vital. La presión ejercida por Estados Unidos busca asegurar que México cumpla con sus obligaciones y contribuya con la cantidad de agua acordada al Río Bravo, para satisfacer las necesidades de la población texana.
Información de: Milenio