El presidente Andrés Manuel López Obrador desmintió que su gobierno esté persiguiendo al periodista Carlos Loret de Mola, a su esposa, Víctor Trujillo, o a la empresa Latinus, luego de que se revelara que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) solicitó información sobre sus movimientos financieros.
En la conferencia de prensa del lunes 24 de junio, López Obrador aseguró que las propiedades de Loret de Mola, ubicadas en zonas «lujosas», son «casi de dominio público». No obstante, negó haber dado instrucciones a Pablo Gómez, director de la UIF, para investigar al periodista y sus familiares.
«Yo no tengo necesidad de ordenar eso. Mis convicciones y principios me lo impiden, además de que políticamente no tiene sentido. Es bien sabido que Loret de Mola es un periodista muy rico que trabaja para intereses creados», afirmó el presidente.
López Obrador instó a Loret de Mola a no culparlo por la investigación en curso, explicando que la UIF realiza monitoreos regulares para detectar lavado de dinero, y recordó que él mismo fue investigado en 2006 por ser una figura políticamente expuesta. También sugirió que los pagos millonarios que algunos periodistas reciben no están vinculados a su labor profesional, sino a realizar «trabajo sucio».
«No me vengan a decir que esos pagos son porque son excelentes periodistas. Esos pagos son para hacer trabajo sucio. No tengo pruebas de que tenga dinero, aunque probablemente sí. Nosotros no investigamos a nadie ni censuramos a nadie. Que no nos usen como excusa o pretexto», concluyó López Obrador.
Información de: Infobae.