La DEA informó en su más reciente Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2024 que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa (CDS) están presentes en los cincuenta estados de Estados Unidos.


Según la DEA, la expansión de los cárteles se debe a su capacidad para aprovechar las redes de pequeñas bandas y pandillas en Estados Unidos, facilitando la distribución de fentanilo y metanfetaminas. Además, utilizan plataformas de redes sociales como Facebook, Instagram y TikTok para llegar a nuevos mercados y coordinar sus actividades logísticas.
En cuanto al Cártel de Sinaloa, la DEA señala que opera bajo un esquema de «sombrilla», lo que significa que está segmentado y no tiene un líder único. Los principales ramales están liderados por figuras como «Los Chapitos», incluyendo a Joaquín Guzmán (Chapo Guzmán) y sus hijos, Ismael «El Mayo» Zambada García, Aureliano «El Guano» Guzmán Loera, y Rafael Caro-Quintero. Por otro lado, el CJNG opera mediante un sistema de franquicias supervisadas por Rubén Oseguera Cervantes, hijo de ‘El Mencho’, líder del cártel. Este modelo les otorga independencia para personalizar sus operaciones, pero deben seguir las directrices del líder en términos de marca y estructura.
Ambas organizaciones pueden operar en México debido a una red de corrupción que involucra a políticos, fuerzas armadas y funcionarios de alto rango.