Hasta mayo de 2024, el 80.3% de la producción agrícola nacional se vio afectada por la sequía, el nivel más alto en ocho años, según el Banco de México (Banxico). Se espera que la producción de alimentos sea menor en comparación con el año pasado.
El Índice de Producción Agropecuaria Regional (IPAR) mostró una disminución en todas las regiones del país debido a la sequía, reportó Banxico en su último informe trimestral. El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) estima una producción de 293.2 millones de toneladas para 2024, un 1.9% menos que en 2023.
La sequía ha afectado especialmente los cultivos industriales y forrajeros en el centro y norte del país, como algodón, sorgo y agave. También ha reducido la producción de frutas y hortalizas como cebolla, aguacate, y tomate rojo. En el sur, la producción de cereales y legumbres también disminuyó, aunque se observó un aumento en la producción de forrajes como el maíz y sorgo debido a las condiciones climáticas.
El Banxico también informó que la sequía, junto con otros factores como la disminución de la demanda y los altos costos laborales, ha impactado negativamente en la producción de varios cultivos. Enfrentando desafíos adicionales, las empresas mexicanas han visto afectaciones significativas por eventos climáticos extremos en los últimos cinco años.
El problema de la desertificación y sequía en México afecta al 43% del territorio nacional y 128 millones de hectáreas, según especialistas. La falta de políticas adecuadas para abordar estos problemas ha llevado a consecuencias graves, incluidas la pobreza y la pérdida de tradiciones culturales.
El ingeniero agrónomo Sebastián Armendáriz Gómez destacó que la desertificación y la sequía no han sido prioridades en la agenda nacional durante décadas, y enfatizó la necesidad de adoptar prácticas agrícolas sostenibles y políticas efectivas para mitigar estos problemas.
Información de: La Razón.