En Cuautepec, al norte de la Ciudad de México, el clásico Volkswagen Beetle, conocido como «vocho», sigue siendo un símbolo de resiliencia. Aunque su producción en México cesó en 2003 y 2019 para los modelos más modernos, los vochos aún abundan en esta zona, apodada «Vocholandia». Taxistas como Janette Navarro prefieren estos autos por su asequibilidad y potencia para subir colinas empinadas. A pesar de la disminución en otras áreas, en Cuautepec, los vochos siguen siendo esenciales para el transporte y el trabajo de los mecánicos locales.
Información de: El Financiero